martes, julio 18, 2006

LATITUD DE CONFLUENCIA



Aquí comienza nuestra e-siembra.
Un abrazo
Equipo Estación Sur
Juan López - Miguel Grinberg - Juan Báez

lunes, julio 17, 2006

ENTREVISTA A WANGARI MAATHAI



Nobel de la Paz, impulsora del Cinturón Verde, aúna en su trabajo ecología y derechos humanos.

Por Rachel Cernansky





Wangari Maathai es un nombre bien conocido en el mundo ecologista. Empezó en Kenya en 1977 cuando comenzó a sembrar plantones de árboles uno a uno, un movimiento que fue creciendo y se convirtió en el internacionalmente conocido Green Belt Movement (GBM, Cinturón Verde), que le ha reportado, y aún lo hace, muchos premios, incluyendo el Premio Medioambiental Goldman y la entrada al salón de la fama del Global 500 de la UNEP. Y hace apenas un mes, nada más y nada menos que el Premio Nobel de la Paz de 2004, noticia que fue muy bien acogida por los grupos ecologistas de todo el mundo. A pesar de haber afrontado duros encontronazos con el gobierno a lo largo de los años –incluso fue encarcelada por su trabajo y por su defensa de la democracia y los derechos de las mujeres y los pobres– el GBM ha sobrevivido. En 1986 se expandió al Pan African Green Belt Network, y hasta la fecha ha visto cómo se plantaban 30 millones de árboles en granjas, escuelas, bosques y otros terrenos públicos, llevando vida a zonas a menudo desertificadas.

¿Se entiende bien que la preocupación por el ambiente y por los derechos humanos y el bienestar son lo mismo?

Tenemos el derecho a un ambiente limpio y saludable –un derecho que nadie debería negarnos–. Tenemos derecho a beber agua limpia, y si alguien contamina el río o destruye los bosques de donde viene ese río, está interfiriendo indirectamente con tu derecho a un aire y agua limpios. Nosotros impartimos este tipo de educación para que la gente comprenda que los derechos ambientales son, en gran medida, derechos humanos.

¿Sólo humanos?

Cuando hablamos de derechos humanos solemos enfatizar el derecho de la especie humana y obviamos los derechos de otras especies. Pero cada especie tiene derecho a existir. La discusión sobre los derechos humanos debería incluir otras especies, y que los humanos tengamos presente que existen otros además de nosotros en esta tierra. El hombre no tiene el derecho de destruir otras especies, tiene la responsabilidad de permitirles desempeñar su rol particular en el esquema de las cosas. Esto no significa que no tengamos una interdependencia que nos permita, por ejemplo, comer a algunos animales para sobrevivir. Se trata de llegar a una conciencia humana que acepte que las demás especies no han sido creadas para los humanos, sino para un propósito que puede ser muy diferente.

Hablando de otras especies, ¿cómo sigue el problema en Kenya de la caza de animales salvajes para comer su carne?

Es realmente un gran problema. Antes del ocaso del colonialismo, muchas comunidades no comían esta carne en Kenya. Y eso permitía que la vida salvaje floreciera. También es verdad que muchos de estos animales no tenían valor comercial; no había economía de mercado, así que las necesidades eran básicamente domésticas. Pero tan pronto como se introdujo la agricultura industrial, y la fauna salvaje se comercializó, se mató a muchos animales. Y recientemente –quizás en los últimos 10 o 15 años– un nuevo fenómeno se introdujo en Kenya, cuando los turistas empezaron a querer comer carne de simios, cebras, antílopes, cocodrilos. Los ven como animales exóticos. Y como los turistas tienen dinero, tienen la tendencia a hacer que hasta lo repugnante parezca atractivo. En los hoteles muy caros se sirve a los turistas carne de animales salvajes. Se ha convertido en algo de moda. Esto, junto con el aumento de la pobreza hace que otras personas coman también esta carne; se ha roto el tabú.

¿Ha sido difícil romper las barreras culturales que se oponen al movimiento pro derechos de las mujeres?

La verdad es que en el sistema tradicional las mujeres eran muy fuertes en el rol que desempeñaban, y los hombres lo eran en el suyo. Durante la colonización, tanto hombres como mujeres fueron sometidos y perdieron su poder. Tanto que permitieron la devastación del medio ambiente, también en la etapa postcolonial; no vieron que tienen la capacidad de frenar la destrucción de sus propios bosques. Así que cuando hablamos de reforzamiento, es casi como restaurar la confianza original, la capacidad de las personas de cuidar de lo que es suyo, de no ser sólo observadores, sino partícipes en la reparación ambiental. Por eso, reforzar el papel de las mujeres no se percibe como algo nuevo. Son las mujeres las que trabajan la tierra, la cultivan y recogen las cosechas. Fue fácil trabajar con ellas en la producción de plantones. Ahora muchos hombres participan también, porque los ven como una inversión económica. Venderán los árboles; podrán construir casas con ellos. Así que, aunque inicialmente reforzamos el papel de las mujeres, esto ha acabado repercutiendo en los hombres y los niños. Es una forma de recuperar la responsabilidad de todos por el medio ambiente.

En estos años, ¿cuáles han sido sus principales logros?

Uno de los más visibles son los 30 millones de árboles plantados. Han cambiado el microclima y el paisaje. También han cambiado vidas. La vasta movilización de mujeres –unas 100.000 organizadas en pequeños grupos– ha sido un gran logro. Al principio se decía que las mujeres no pueden plantar árboles, que no saben cómo hacerlo, carecen de un diploma universitario. Pero pudimos darles formación, y el aspecto de los árboles es tan saludable como el de los plantados por agentes forestales. Se han convertido en lo que yo llamo «forestales sin diploma».

¿Y cuál es el principal desafío?

Encontrar el equilibrio entre lo mínimo necesario para nuestro entorno y nuestra necesidad de desarrollo. El gobierno sabe, por ejemplo, que necesitamos agua potable limpia, y por tanto no deberían talarse los árboles; pero a la vez necesitamos los árboles, necesitamos madera, papel. Debemos conservar la naturaleza, pero también queremos que nuestras granjas prosperen, que sean más productivas. Por tanto queremos usar agroquímicos –aunque sabemos que van a destruir los suelos–. Sabemos que hay que emitir menos gases contaminantes a la atmósfera, pero también queremos movernos de un lado a otro, volar, conducir nuestros coches. Ese equilibrio es para mí el problema, tanto en lo personal como en lo gubernamental, o a una escala global. Necesitamos mucha información, para que las decisiones sean correctas. Y necesitamos ciudadanos activos, que no sean apáticos, y que presionen a sus gobiernos, porque a menudo los políticos se manejan con agendas a corto plazo, y pueden tomar una decisión a favor de su propia agenda personal en vez de en interés del medio ambiente.

Encontrar las verdaderas raíces

Wangari Maathai nació en Nyeri (Kenya), tiene tres hijos y es ministra adjunta de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Vida silvestre. Ha sido la primera mujer con un doctorado (de Biología, en 1971) de toda África Central y Oriental. Hoy, con 64 años, dice que su mayor contribución es el movimiento Cinturón Verde de Kenya, que ha dado trabajo a más de 50.000 mujeres pobres en diferentes viveros de plantones, lo que ha permitido plantar 30 millones de árboles en su país. Pero Wangari Maathai se mantiene crítica. Han tenido éxito en algunas zonas, dice, pero en otras todavía están intentando encontrar sus raíces. ¿Qué significa? «Llegar a otra gente de África que quiera hacer lo mismo que hacemos en Kenya. No es fácil movilizar recursos, y estamos tabajando con gente pobre, así que requiere mucha implicación por parte de los que están haciendo el trabajo».

http://greenbeltmovement.org (Fuente: Integral, Barcelona)


sábado, julio 15, 2006

PLANETA TIERRA SUPERSTAR















Hawking sacude la Red en busca de respuestas
El físico sigue la estela de Bono y Gore y pregunta al ciberespacio cómo mejorar el mundo
MÓNICA C. BELAZA - Madrid
EL PAÍS - Sociedad - 15-07-2006


¿Cómo se combaten la pobreza en el mundo o el cambio climático? ¿Sobrevivirá la especie humana más de 100 años? El físico Stephen Hawking, el cantante de U2 Bono y el ex vicepresidente de EE UU y activista contra el cambio climático Al Gore han lanzado estas preguntas al ciberespacio. La iniciativa, que partió de Yahoo!, ha sacudido la Red, sobre todo en el caso de Hawking: en apenas una semana, casi 25.000 internautas han escrito aportando respuestas a la pregunta del científico, preocupado por si la especie humana durará otros 100 años.

En total, los llamamientos a mejorar el mundo de los tres han reunido más de 50.000 aportaciones. Aunque la iniciativa ha demostrado una gran capacidad de generar debate, Bono y Gore no se han librado de la desconfianza de parte del agora global: algunos cibernautas les acusan de perseguir como fin principal la autopromoción para vender sus libros, discos o películas.

La enciclopedia británica ofrece una única respuesta, información seleccionada para aquel que la va a recibir, por una fuente autorizada. En el caso de la enciclopedia virtual Wikipedia, en el que la fuente puede ser cualquiera, lo que finalmente llega al lector es el contenido de consenso. Páginas como Yahoo! Answers, sin embargo, se basan en la diversidad de respuestas, en la posibilidad de que cualquiera pueda preguntar y cualquiera responder. Todo el mundo opina y todo lo que tienen que decir aparece después ante los ojos del preguntador y del resto de la comunidad. Los temas son infinitos. Se piden desde consejos para adelgazar hasta información sobre política internacional. Hasta que no se lee, es imposible saber si es interesante o no; no hay autoridades de antemano. "Es una forma de generar contenido muy interesante", indica el profesor del Instituto Empresa Enrique Dans. "Consigues que sean los propios usuarios los que elaboren los contenidos, que es la forma más barata de obtenerlos, y con ciertos incentivos logras además que estén contentos por haber contribuido". Para determinar la calidad de las respuestas se ha establecido un sistema de puntos. También democrático. Cualquiera puede votar y decidir si lo que ha escrito el de al lado es una tontería o tiene algún interés.

El físico Stephen Hawking, acostumbrado a ofrecer respuestas, ha aceptado esta vez, preguntar. Lo que no parece probable es que pueda leer a las más de 20.000 personas que han decidido pensar durante un rato sobre la supervivencia de la especie y compartir sus reflexiones con el sabio.


AL GORE Ex vicepresidente de EE UU
"¿Cómo luchar contra el cambio climático?"
EL PAÍS - Sociedad - 15-07-2006



Al Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos entre 1992 y 2000 y actual divulgador y experto en cambio climático, planteó su pregunta precisamente sobre esta cuestión. No pocos cibernautas desconfían: demasiado relacionado con su libro An inconvenient truth (Una verdad inconveniente), y con la película del mismo nombre, que se exhibirá próximamente en España, dedicados ambos al calentamiento global.

Su pregunta fue: "¿Qué puede hacerse para revertir los efectos del cambio climático?". Y muchos se plantean si Al Gore está sólo haciendo promoción de sus productos. La cuestión no suscitó tanto interés como las de Bono y Stephen Hawking, pero 7.838 personas han decidido estrujarse un rato las meninges y responder. Y algunos dedican más de dos folios para ofrecer su visión del problema y las posibles soluciones. Como la del hombre que, según Al Gore, ha ofrecido la mejor respuesta. Este internauta sostiene que para luchar contra el cambio climático hace falta una implicación a fondo, que en su opinión debe afectar a cuatro niveles: personal y familiar -ahorrando energía en la vida diaria-, local y regional -implicándose activamente en la comunidad, entre otras muchas cosas-; nacional -informándose y exigiendo determinadas actuaciones a los políticos- e internacional.


BONO Cantante de U2
"¿Cómo acabar con la pobreza?"

EL PAÍS - Sociedad - 15-07-2006

- ¿Crees que Bono va a encontrar la fórmula para erradicar la pobreza gracias a Yahoo!?

-No, pero más famosillo sí se va a volver, que supongo que es lo que le interesa.

La pregunta que lanzó el cantante del grupo musical U2 en el ciberespacio, "¿Qué podemos hacer para terminar con la pobreza?", ha generado muchas otras. Como la que aparece al principio de este texto. Y la gran mayoría desconfía del altruismo de Bono.

Varios cibernautas sostienen que el cantante no tiene ningún interés en generar conocimiento, que supuestamente es lo que se pretende con este servicio, sino que lo está utilizando como una herramienta más de promoción para hacer publicidad de su ONG humanitaria ONE, dedicada a programas para erradicar el hambre en el mundo. "Yo creo que su pregunta sólo es un producto más", critica una chica. Otra, le responde: "Él lucha por una buena causa y tampoco importa que use a Yahoo! para promocionarla".

Una vez más, al igual que con Stephen Hawking, la pregunta del cantante ha generado casi 30.000 respuestas en seis días. En el programa español, que también la ha incorporado, ya han contestado 6.500 personas. A pesar de las críticas, parece que la gente no deja pasar la oportunidad de contestar directamente las grandes cuestiones que plantean los famosos.

jueves, julio 06, 2006

CAMBIOS PLANETARIOS

© NEWSLETTER -JULIO 1, 2006

Tierra del Fuego permanece en Estado de emergencia


De acuerdo a la Newsletter del día de ayer donde había un informe sobre diferentes partes del planeta todas afectadas en este momento por severas inundaciones este informe dice lo mismo que dicen los de otras latitudes, "Esto nunca había pasado acá", "Es la primera vez"...

Esto nos está dando un toque de atención. ¿lo estamos viendo? KMN

USHUAIA - Tierra del Fuego vive la peor inundación de su historia. El aluvión causado por el deshielo y las fuertes lluvias de los últimos días dañó dos tramos de la ruta nacional 3 y varios caminos complementarios, y dejó sin servicio de agua potable a las 65.000 personas que viven en Río Grande.

El gobernador fueguino Hugo Cóccaro declaró la "emergencia vial" en la provincia y el intendente de Río Grande, Jorge Martín, decretó el "estado de emergencia" y conformó un "comité de crisis" para atender el desabastecimiento de agua a la población.

La creciente desmedida del río Grande sacó de funcionamiento a la planta potabilizadora de la ciudad, pero no dañó los equipos de impulsión instalados en la orilla.

Ayer hubo un intento de restituir el suministro, pero el agua salió con mucho sedimento y decidieron suspender el bombeo, que duró 90 minutos, para evitar riesgos en el tendido domiciliario.

Los riograndenses agotaron las reservas de agua mineral del mercado y quedaron a merced del abastecimiento que llegó desde Ushuaia y de un avión Hércules procedente de Río Gallegos con botellas y bidones que fueron repartidos a la población por Defensa Civil, con base en el polideportivo del barrio Chacra II.

El gobierno suspendió las clases en todas las escuelas de la ciudad "hasta nuevo aviso" y el director del hospital regional, Luis Quevedo, debió tomar medidas de contingencia para evitar que se agotaran los 40.000 litros de reserva alojados en una cisterna.

El hospital atiende sólo los casos urgentes, restringió el horario de visitas y pidió que los familiares proveyeran de sábanas a los pacientes internados "hasta que termine la crisis".

La municipalidad dispuso la suspensión de todos los espectáculos públicos y el cierre de los bares, locales bailables y restaurantes para economizar agua.

La medida, similar a una declaración de estado de sitio, suspende "toda actividad pública y privada que implique congregación de personas" y advierte que la carencia de agua se prolongará "por tiempo indeterminado y en la medida en que pueda ser desagotada la planta potabilizadora".

La sensación de aislamiento se apoderó de los vecinos de la ciudad que vivieron con estrés y cierto pánico la falta de agua. Hubo hechos aislados de peleas de vecinos por un pack de botellas de 1,5 litro de agua mineral en la puerta de un negocio.

Las estaciones de servicio de ambas ciudades tuvieron un pico de demanda porque la población temió que la crisis se trasladara a las reservas de combustible.

Cóccaro debió pedir "racionalidad" y "paciencia" a los ciudadanos para que "no se produzcan mayores incidentes y demoras en la ruta".

Cuatro plantas potabilizadoras portátiles, que en suma pueden tratar entre 8000 y 10.000 litros de agua por hora, comenzaron a llegar anoche a Río Grande, enviadas por el Ministerio del Interior, en un avión del Ejército.

Ovejas muertas

Los maquinistas que despejaron con topadoras los sedimentos depositados en la ruta 3 por la creciente del río Grande hallaron decenas de ovejas muertas pertenecientes a la estancia María Behety y a otros establecimientos rurales de la zona.

El desborde de los ríos arrasó con una franja de 20 metros de pavimento y socavó una zanja de 6 metros de profundidad en la ruta 3, a la altura del río Turbio, que anoche había sido rellenada por personal de Vialidad con piedras y escombros para habilitar el tránsito, pero restringido para vehículos de pequeño porte que colaboran con el suministro de agua a la ciudad del norte.

El gobierno tendió un puente aéreo entre Ushuaia y Río Grande con el avión oficial Arava, de 19 butacas, para los casos de emergencia. También advirtió a los choferes de camiones y de ómnibus de pasajeros que se abstuvieran de circular por la ruta.

Por el corte de ese camino, las estaciones de servicio de Río Grande y de Ushuaia están atiborradas de vehículos de gran porte a la espera de que se restituya la circulación por la única vía que comunica a Ushuaia con el resto del país por vía terrestre.

El arroyo Gamma, que cruza la ruta 3 a la altura de la estancia Sara, 54 kilómetros al norte de Río Grande, se salió de madres y anegó la calzada durante varias horas.

También la ruta "j", una traza de ripio que comunica la ruta 3 con la estancia Harberton y la aldea de productores ictícolas Puerto Almanza, en la costa del canal Beagle, también quedó interrumpida al tránsito por el desborde del río Lashifashaj.

El peor desastre natural de la historia fueguina es consecuencia directa del comportamiento del clima: una lluvia de 34 milímetros en una noche en pleno invierno -la media del mes es de 42 milímetros- y el aumento de 14º de temperatura en sólo 48 horas, dos indicadores que ya fueron apuntados por los científicos. Por Silvio Bocchicchio


La comunicación terrestre entre las ciudades fueguinas de Ushuaia y Río Grande fue restablecida ayer por la tarde, luego de que permanecieran aisladas entre sí por dos días debido a un temporal de lluvia e intensos deshielos

Por las consecuencias del temporal, el gobierno de Tierra del Fuego declaró la emergencia vial en toda la provincia y suspendió las clases por tiempo indeterminado.

El agua provocó durante dos días la interrupción del tránsito en varias arterias estratégicas que comunican las ciudades entre sí, incluyendo el derrumbe de un tramo de la ruta nacional 3 en la zona sur de Tolhuin.

En la zona del río Turbio debieron evacuar a algunas familias que viven en la zona, que vieron sus propiedades totalmente inundadas

El gobernador Cóccaro, tras la recorrida por el lugardijo que hay una socavación importante, pero ya estamos trabajando con la gente de Defensa Civil Provincial, Vialidad Nacional y Provincial.


En Río Grande, se inundó planta potabilizadora dejándola fuera de operatividad, y por consiguiente a toda la ciudad sin el vital suministro de agua potable.

El intendente Jorge Martín, aseguró que " nunca ha ocurrido esto" y ante la gravedad de los hechos pidió a la población "que no utilice el agua y espere las reservas que se distribuirán por turnos".

La Municipalidad reclamó conciencia a toda la comunidad para cancelar toda actividad dende se concentre gente.

"Es una situación de emergencia que nunca se vivió en Tierra del Fuego, hay rutas cortadas, así que les pido por favor, mucha paciencia porque pueden ser muchísimas horas las que vamos a estar sin agua", finalizó diciendo el intendente en tono de dramatismo absoluto.

Los supermercados anunciaban el agotamiento del stock de agua mineral, e incluso en el supermercado de la rotonda numerosas personas fueron testigos de una bochornosa pelea entre varias personas por un pack de agua con gas, que incluso derivó en golpes de puño.

La histeria también se trasladó hacia los comercios pequeños donde quedaba el último remanente de agua mineral, y donde tristemente en algunos casos apareció la "picardía" de comerciantes que remarcaron los precios de manera inmediata ante la necesidad y demanda creciente.

Kristen Mariana Neiling
Direccion y Produccion




lunes, julio 03, 2006

ENTREVISTA A EDGAR MORIN

En su última obra, Une politique de civilisation*, Edgar Morin profundiza su análisis sobre el estado del mundo, tema que ya había tratado en Tierra Patria, y propone una reforma de la política y del pensamiento para superar la crisis multiforme que atravesamos.

Label France: Hace años que constatamos que nuestras sociedades atraviesan una crisis económica, social y política, y que el mundo vive numerosas disfunciones. ¿Por qué la juzga usted fundamental?


Edgar Morin: Todo aquello que constituyó la faz luminosa de la civilización occidental presenta ahora un envés cada vez más negro. Así, el individualismo, que es una de las grandes conquistas de la civilización occidental, genera hoy cada vez más fenómenos de atomización, de soledad, de egocentrismo o de degradación de la solidaridad. Otro producto ambivalente de nuestra civilización es la técnica, que ha descargado a los hombres de enormes gastos energéticos confiándoselos a las máquinas, pero ha hecho que la sociedad sea esclava de la lógica cuantitativa de dichas máquinas.
La industria, que produce masivamente bienes baratos para satisfacer las necesidades de gran número de personas, es la causa de la contaminación y de la degradación que amenazan a nuestra biosfera. En este sentido, el automóvil es un perfecto ejemplo de los vicios y virtudes de nuestra civilización. Incluso la ciencia, de la que se pensaba que sólo aportaba beneficios, conlleva aspectos preocupantes como son el peligro atómico o la manipulación genética.
Así pues, podemos decir que el mito del progreso, fundamento de nuestra civilización que pretendía que el mañana sería indudablemente mejor que el presente, y que compartían el mundo del oeste y el mundo del este -puesto que el comunismo prometía un porvenir radiante- ha caído en cuanto mito. Lo que no significa que el progreso sea imposible, sino que no puede considerarse como algo automático y que suscita también regresiones de todo tipo. Actualmente hemos de reconocer que la civilización industrial, técnica y científica crea tantos problemas como los que resuelve.

Esta crisis ¿concierne solamente a las sociedades occidentales?


Es una situación general en la medida en que la civilización occidental se ha mundializado, al igual que ese ideal al que había llamado desarrollo. Este último fue concebido como una especie de máquina cuya locomotora fuera técnica y económica, y arrastrara a los vagones, es decir, al desarrollo social y humano.
Sin embargo, nos damos cuenta de que el desarrollo, contemplado únicamente desde un punto de vista económico, no descarta ni mucho menos un subdesarrollo humano y moral. Primero en nuestras sociedades ricas y desarrolladas, y luego, en las sociedades tradicionales.
Así que se han puesto en tela de juicio nuestras antiguas soluciones, lo que supone enormes retos para nosotros y nuestro planeta, especialmente frente al peligro que entraña la economía llamada 'mundializada' de la que ignoramos aún si la elevación del nivel de vida que promete no va a comportar una degradación de la propia calidad de vida.
Esta degradación de la calidad respecto a la cantidad es síntoma de nuestra crisis de civilización, pues vivimos en un mundo dominado por una lógica técnica, económica y científica. Sólo es real aquello que es cuantificable, lo que no lo es es evacuado, en especial del pensamiento político. Desgraciadamente, ni el amor, ni el sufrimiento, ni el placer, ni el entusiasmo, ni tampoco la poesía entran en la cuantificación.
Temo que la vía de la competitividad económica acelerada y amplificada nos conduzca a un incremento del desempleo. La tragedia es que no tenemos la clave para salir. Nuestros instrumentos de pensamiento, nuestras ideologías, como el marxismo que pensaba equivocadamente, por desgracia, que suprimiendo la clase dirigente se eliminaba la explotación del hombre por el hombre, han demostrado su fracaso. Así pues, nos sentimos un tanto desorientados.

¿Ha existido en el pasado una situación crítica comparable a ésta?


Este desarrollo técnico, económico y científico, con sus propios efectos, es un fenómeno único en la historia. Pero ya se han producido otras situaciones críticas. Cuando un sistema dado se encuentra saturado por problemas que no puede resolver, caben dos posibilidades: o la regresión general o un cambio de sistema.
El caso de la regresión se ve ilustrado por el Imperio Romano. Como ahora sabemos, no fueron los bárbaros los que provocaron la caída del Imperio Romano, sino la incapacidad de éste de transformarse y resolver sus problemas económicos. Por el contrario, el nacimiento de las sociedades históricas hace diez mil años en Oriente Medio, pasando de pequeños grupos nómadas de cazadores y recolectores, a la agricultura y la sedentarización en poblados constituye un ejemplo perfecto sobre la superación de un sistema de organización con demasiados compartimentos o demasiado disperso como para resolver los problemas planteados por una gran concentración de poblaciones.

En estas mutaciones, se franquea una etapa y se cambia de escala en realidad. ¿Entra dentro de la lógica del futuro de las sociedades humanas acceder a la fase de la mundialización, a la que usted llama "era planetaria" y que hoy se contempla sobre todo como un peligro?


En efecto, al ser incontrolada la mundialización genera múltiples regresiones. Pero es una posibilidad que podría ser deseable. La mundialización tiene evidentemente un aspecto muy destructor por propiciar el anonimato, la uniformización de culturas, la homogeneización de las identidades, pero representa también una oportunidad única para los hombres de las diferentes culturas del planeta de comunicarse, comprenderse y favorecer los mestizajes.
Esta nueva etapa no llegará más que si nos convencemos de que somos ciudadanos de la Tierra a la vez que somos europeos, franceses, africanos, americanos... que ésta es nuestra patria, sin rechazar por ello las demás. Dicha toma de conciencia de la comunidad de destino terrestre es la condición necesaria para efectuar este cambio que nos permitiría copilotar el planeta, cuyos problemas están inextricablemente mezclados. De no ser así, se conocerá un incremento de los fenómenos de "balcanización", de repliegue defensivo y violento sobre las identidades particulares, étnicas, religiosas, que es el negativo de este proceso de unificación y de solidarización del planeta.

Estos problemas planetarios, que superan la competencia de los Estados nación precisan respuestas políticas planetarias. ¿Quiere ello decir que habría que instaurar un gobierno mundial con el riesgo de totalitarismo que esto comporta?


En absoluto. Lo que yo creo es que indudablemente hay que esperar que se elabore una confederación mundial, que a su vez sería una confederación de confederaciones continentales, de las que Europa podría ser modelo y ejemplo. Creo que habría que crear instancias mundiales para regular problemas vitales como la ecología, el sector nuclear y el desarrollo económico que, en razón de sus consecuencias socioculturales, no debería escapar al control político.

Pero lo esencial de la política de civilización debería ser elaborada a escala nacional. ¿Cuáles son sus líneas generales y su finalidad?


Si hay una crisis de civilización es porque la política considera los problemas fundamentales en general como problemas individuales y privados y no percibe su interdependencia con los problemas colectivos y generales. La política de civilización pretende situar al hombre en el centro de la política, como fin y medio, y promover el "bienvivir" en lugar del bienestar. Ya son muchas las acciones que emanan de la sociedad llamada civil que se inscriben en esta línea, pero esas iniciativas para recrear la convivencia y la solidaridad, son hoy por hoy muy dispersas. La política de civilización debería apoyarse en dos ejes esenciales, válidos para Francia y para el resto de Europa: humanizar las ciudades, lo que exige enormes inversiones, y luchar contra la desertificación del campo.

Le reprocharían entonces el problema de la financiación de esos grandes proyectos en tiempos de crisis...


Por supuesto, pero porque pensamos en términos de presupuestos separados. Sería necesario crear un sistema contable que evalúe las consecuencias ecológicas y sanitarias de nuestros males de civilización.

Millones de años después de su aparición, le parece que el homo sapiens está todavía en el estadio de la prehistoria en el plano del espíritu y del comportamiento. ¿En qué supone nuestro modo de pensar y aprehender la realidad un impedimento para superar nuestros problemas actuales?


El conocimiento sólo es pertinente cuando se es capaz de contextualizar su información, de globalizarla y situarla en un conjunto. Sin embargo, nuestro sistema de pensamiento que impregna la enseñanza de la escuela primaria a la universidad, es un sistema parcelario de la realidad y hace que las mentes sean incapaces de relacionar los distintos saberes clasificados en disciplinas. Esta hiperespecialización de los conocimientos, que conduce a extrapolar un solo aspecto de la realidad, puede tener importantes consecuencias humanas y prácticas en el caso, por ejemplo, de las políticas de infraestructuras que muchas veces ignoran el contexto social y humano. Contribuye igualmente a despojar a los ciudadanos de las decisiones políticas a favor de los expertos.
La reforma del pensamiento enseña a afrontar la complejidad con ayuda de instrumentos, de conceptos capaces de relacionar los diferentes saberes que están a nuestra disposición en este fin del siglo XX. Se trata de algo vital para esta era planetaria en la que se ha hecho imposible, y artificial, aislar a escala nacional un problema importante. Esta reforma de pensamiento, que precisa a su vez una reforma de la educación, no está en marcha en ningún sitio y sin embargo es necesaria.
En el siglo XVII, Pascal había comprendido ya hasta qué punto todo está vinculado, reconociendo que "cada cosa es ayudada y ayudante, causada y causante" -incluso tenía el sentido de la retroacción, lo cual era admirable para su época-, "y estando todo relacionado mediante un vínculo invisible que une las partes más alejadas entre sí, me parece imposible conocer las partes si no conozco el todo, así como conocer el todo sin conocer las partes". Es su frase clave. La educación debería tender hacia este aprendizaje.
Pero, desgraciadamente, hemos seguido el modelo de Descartes (contemporáneo de Pascal) que preconizaba la división de la realidad de los problemas. Sin embargo, un todo produce cualidades que no existen en las partes separadas. El todo no es nunca únicamente la adición de las partes. Es algo más.

Usted propone superar el antagonismo tradicional entre lo particular y lo universal. ¿Por qué no es contradictorio "querer preservar la diversidad de las culturas y desarrollar la unidad cultural de la humanidad"?


Es indispensable poder concebir la unidad de lo múltiple y la multiplicidad de lo uno. A menudo tendemos a ignorar la unidad del género humano cuando se ve la diversidad de las culturas y de las costumbres, y a borrar la diversidad al contemplar la unidad. El verdadero problema es ser capaces de ver lo uno en lo otro, puesto que lo propio del ser humano reside precisamente en ese potencial de diversidad, de las lenguas, de las psicologías, etc., que no tiene porqué poner en tela de juicio la unidad humana, a la vez anatómica, genética, cerebral, intelectual y afectiva.
Se comprende así que lo general y lo particular no sean enemigos puesto que lo general en sí es singular. La especie humana es singular respecto a las otras especies, y produce singularidades múltiples. Nuestro universo es singular pero produce la diversidad. Es pues necesario comprender lo uno y lo múltiple, ya que las mentes incapaces de concebir la unidad de lo múltiple y la multiplicidad de lo generan irremediablemente la unidad que homogeneiza o las multiplicidades que se encierran en ellas mismas.

Para regenerar la democracia usted preconiza volver a los valores de la trinidad republicana "libertad, igualdad, fraternidad". ¿En qué sentido deberían revisarse estos conceptos?


Lo interesante es que esta fórmula es compleja, los tres términos son a la vez complementarios y antagonistas. La libertad sola aniquila a la igualdad e incluso a la fraternidad. La igualdad, impuesta, destruye la libertad sin lograr la fraternidad. En cuanto a la fraternidad, que no puede ser instituida por decreto, debe regular la libertad y reducir la desigualdad. En realidad es un valor que pone de manifiesto la relación de uno mismo con el interés general, es decir, el civismo. Cuando decae el espíritu ciudadano, cuando uno deja de sentirse responsable y solidario de los demás, la fraternidad desaparece. Estas tres nociones son pues muy importantes. Hay momentos de la historia en los que el problema crucial es el de la libertad, sobre todo en condiciones de opresión, como en el momento de la Ocupación de Francia, y existen situaciones en las que el problema capital es la solidaridad, como ocurre hoy en día.

En el ámbito europeo es usted partidario de un modelo de federación de Estados. ¿Qué papel podría desempeñar Francia?


Francia podría desempeñar un papel pionero porque su cultura posee una herencia de universalidad, de fe cívica, republicana y patriótica, pero también porque Francia es el único país europeo que desde el siglo XIX es un país de inmigración, mientras que los demás son países de emigración. Francia ha heredado una tradición de integración de los extranjeros a través de la escuela y la naturalización, automática en el caso de los niños nacidos en Francia desde la Tercera República (1870). Aunque nunca eufórica al principio, esta integración que sigue funcionando a pesar de las dificultades propias de los tiempos de crisis, explica que un cuarto de la población francesa actual tenga ascendientes extranjeros. Finalmente, a causa de su imperio colonial, Francia reconoció como franceses a los martiniqueses o a los vietnamitas, es decir, a personas de otro color. En el modelo francés, la identidad nacional ha sido transmitida siempre por la escuela republicana y la enseñanza de la historia de Francia. Los niños asimilaban Vercingetorix, Roma, Clovis, es decir una historia muy rica, y además muy interesante, pues la mitología francesa exalta a la vez a un héroe de la independencia, Vercingetorix, pero no trata de colaboradores a los galos que fueron por su parte romanizados. Así pues, Francia desde su origen, acepta el mestizaje con los romanos, y luego con los germanos. Constituida a partir de un pequeñísimo reino, l'Ile de France, que se fue ampliando con el transcurso de los siglos al anexionar regiones heterogéneas, Francia se caracteriza en realidad por un proceso de afrancesamiento permanente.

Su diagnóstico desemboca en una situación "lógicamente desesperada". ¿Qué es lo que le hace concebir esperanza?


Pienso que debemos propiciar los intercambios. De la misma manera que Asia se ha abierto a la técnica occidental, debemos nosotros ser receptivos a la aportación de las civilizaciones asiáticas, budistas e hinduístas, por la importancia que han prestado a la relación entre uno mismo y uno mismo, entre su espíritu y su alma y su cuerpo, que nuestra civilización productivista y activista ha ignorado por completo. Tenemos mucho que aprender de las otras culturas. De la misma manera que el Renacimiento se produjo porque la Europa medieval volvió a las fuentes griegas, debemos hoy intentar un nuevo renacimiento volviendo a las múltiples fuentes del universo.
Las razones que me hacen tener esperanza se fundan igualmente en el hecho de que estamos en la prehistoria del espíritu humano, lo que significa que las capacidades mentales humanas están aún subexplotadas, especialmente en el plano de las relaciones con los demás. Somos bárbaros en las relaciones con los demás, no solamente entre religiones y pueblos diferentes sino en el seno de una misma familia, entre los padres, donde falta comprensión. Por otra parte, la historia nos enseña que hay que apostar por lo improbable. Yo he vivido históricamente dos veces la victoria de lo improbable. Primero con la derrota del nazismo en 1945, cuando la victoria alemana era probable en Europa en 1941, y posteriormente con la caída del sistema comunista en 1989-1990. Lo peor no es nunca certero y "allí donde surge el peligro surge también lo que puede salvarnos", como dice Hölderlin recordándonos que el peligro nos ayudará tal vez a salvarnos, a condición de tomar conciencia de ello.

Declaraciones recogidas por Anne Rapin

* En el que expone su análisis junto al del politólogo y filósofo Sami Naïr.


Notas bibliográficas

Edgar Morin es uno de los pensadores franceses más importantes de su época, director emérito de investigaciones en el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, del francés Centre national de la recherche scientifique). Su obra múltiple está guiada por la preocupación de un conocimiento que no esté mutilado ni dividido, capaz de abarcar la complejidad de lo real, respetando lo singular a la vez que lo integra en su conjunto. En este sentido:
- ha efectuado investigaciones en sociología contemporánea (El espíritu del tiempo, edit. Grasset, 1962-1976)
- se ha esforzado por concebir la complejidad antroposocial incluyendo la dimensión biológica y la dimensión imaginaria (El hombre y la muerte, Seuil, 1951, El cine o el hombre imaginario, Minuit, 1956, El paradigma perdido: la naturaleza humana, Seuil, 1973)...
- enuncia un diagnóstico y una ética para los problemas fundamentales de nuestro tiempo (Para salir de siglo XX, Nathan, 1981, Pensar Europa, Gallimard, 1987, Tierra Patria, Seuil, 1993, Une politique de civilisation, con Sami Naïr, Arléa, 1997)
- finalmente ha elaborado en veinte años (1977-1991) un Método (1. La Naturaleza de la naturaleza, 2. La Vida de la vida, 3. El Conocimiento del conocimiento, 4. Las Ideas, su hábitat, su vida, sus costumbres, su organización, Seuil) que permitiría una reforma del pensamiento.
La complejidad humana (Flammarion, 1994) reúne conceptos clave de la obra de Edgar Morin (fragmentos de sus principales obras) y permite un primer acercamiento al "pensamiento complejo".


La mayoría de estas obras han sido traducidas (o lo están siendo) al alemán, inglés, chino, coreano, español, griego, italiano, polaco, portugués, ruso, sueco.

domingo, julio 02, 2006

UNA SOCIEDAD ESPIRITUALMENTE MUTILADA


Grinberg, que fundó revistas como Contracultura y Mutantia y fue prosecretario de redacción de La Opinión y Télam, promovió también el rock argentino y la ecología social
Foto: Julián Bongiovanni


LA NACION (Buenos Aires) Sábado 21 de mayo de 2005

Los intelectuales y el país de hoy

"La gente sufre una mutilación espiritual"

La opinión del escritor Miguel Grinberg




“Generalmente, el lector o el oyente pasa la mayor parte del tiempo tratando de discernir desde qué lugar le están hablando, desde qué ideología, partido político, poder adquisitivo, religión... ¿es homosexual?, ¿es pagano? Para mí, es vital crear una sociedad en la cual se practique no la unanimidad, sino el diálogo de las diferencias. Pero soy optimista. En un mundo que tiende a ser patéticamente estéril también se vislumbran verdaderos chispazos de fertilidad. De lo contrario, no seguiría escribiendo, traduciendo, haciendo programas de radio...”


Miguel Grinberg se expresa desde su ceñido bunker literario-intelectual, donde pilas y más pilas de libros y revistas han terminado de apoderarse de las hornallas de la cocina, de una heladera, de un corredor y hasta del piso del baño. Allí, entre pilas de eclecticismo, toda “tierra firme” funciona como anaquel.

“El ser humano posee dones especiales, pero no se encuentra por encima de la naturaleza: es parte de ella”, dice este poeta y escritor de 67 años, calmado, quien tras haber trabajado diez años en Kenya bien podría haberse vuelto un animista africano. Pero no. Criado en el seno de una familia judía, Grinberg -padre de dos hijos brasileños y casado desde hace veintitrés años- cuenta que con el tiempo se sintió muy atraído por el cristianismo: "Tuve el privilegio de ser amigo de un gran hombre del siglo XX, el padre Thomas Merton, que me permitió visitarlo en su monasterio trapense, en Kentucky; por otra parte, la herramienta de meditación que yo buscaba me la dio -invitado por Allen Ginsberg- el budismo tibetano en el instituto Naropa, en Colorado. También me cautivó el sufismo islámico, los rollos del Mar Muerto y los esenios, en los que ya no se sabe dónde termina el judaísmo y empieza el cristianismo? Hoy puedo decir que soy naturalmente ecuménico".

Se puede decir que Grinberg ha sido protagonista de la cultura alternativa de las últimas cuatro décadas en la Argentina y en América. Editó revistas como Contracultura y Mutantia; publicó libros sobre temas tanto de rock como de ecología; fue cofundador de alianzas "verdes" pioneras (Red Nacional de Acción Ecologista y Pacto de Acción Ecosocial de América Latina); realizó memorables ciclos radiales y desde la prensa escrita y televisada promovió el rock argentino y la ecología social. Fue, además, prosecretario de redacción del diario La Opinión y de la agencia de noticias Télam. Entretanto, creó una técnica avanzada de meditación para el desarrollo del potencial intuitivo (holodinamia). Hoy, sin embargo, aclara que la suya no es una diversidad simultánea: "He tenido ciclos. Con mi primera revista literaria, Eco Contemporáneo, en los años 60, todo era poesía; después pasé a crítico cinematográfico y luego a realizador de programas de rock y publicista de cine para Hollywood. Más tarde, trabajé en la órbita de las Naciones Unidas en el tema de medio ambiente. Pero siempre fui un testigo crítico de la realidad argentina". Como si todo ese cambalache de intereses fuera poco, Grinberg deja deslizar, no sin algo de picardía, que su cuñado, salesiano, es obispo de la Iglesia Católica en Brasil, y su tío, vicario de la Iglesia Ortodoxa de San Pablo.

-Borges hablaba de un yo plural y de una sola sombra. ¿No se siente así?
-No se me había ocurrido. ¡Qué interesante! Y desconcertante también, porque el yo es por naturaleza singular. La pluralidad la dicta el coro que nos rodea; desde esa interacción surge un juego de espejos muy particular. Una vez recibí una carta de Allen Ginsberg, en la que me escribía: "Hoy cumplo 50 años; es como cumplir 15, pero con espejos". De todas maneras, uno elige el personaje que desea entre las muchas posibilidades. Y desde un punto de vista de la búsqueda espiritual uno trata de no dejarse comer por la sombra.

-En su libro "La generación V" usted habla de "vivir poéticamente". ¿A qué se refiere?
-Cuando se creó el servicio militar obligatorio, nuestro país estaba inmerso en una situación caótica, donde era necesario alfabetizar a muchos habitantes del interior e inmigrantes; era necesario crear conciencia nacional. La milicia hacía ese trabajo pedagógico. De carácter compulsivo, pero necesario en aquel momento. Hoy ya no se trata de crear una unanimidad conceptual a través de la nacionalidad, la cultura o de ese tipo de palabras que suelen usarse con mayúsculas. Hay fenómenos de la historia de la humanidad -como el canibalismo o el incesto- que, salvo en condiciones anormales o patológicas, ya han sido superados. Otros, aún no.

-¿Cuáles son hoy los grandes desafíos?
-Uno es la superación del instinto homicida. Todo el siglo XX fue una antología del espanto humano. El segundo punto es que ya no se puede seguir hablando de una educación o de una formación uniforme y universal.

-¿Cómo debería ser la educación?
-Particularizada, ya que cada uno de nosotros nace con un potencial y con dones definidos: el aprendiz no es un recipiente para llenar, sino una lámpara para encender. Y, en este sentido, los procesos de masificación son una plaga. Por eso, el tema consiste en concebir la vida como una obra de arte.

-¿Cree realmente que la vida como obra de arte es hoy una posibilidad?
-Todo lo contrario. Hoy se vive una espantosa dictadura de la vulgaridad, que genera toda esa gama de trastornos mentales, emocionales y de convivencia que llenan las páginas de los informativos. Así, el hombre-masa se solidifica y pasa a ser irracional, lentamente emotivo y destructivo. En estos dos últimos siglos de materialismo exacerbado se ha pasado por alto el hecho de que no somos seres destinados a existir como consumidores, contribuyentes o combatientes?

-¿Cuáles son las grandes epopeyas que tenemos por delante?
-Una es obvia: la estación espacial internacional que se está construyendo, y desde la cual se podrá salir a la aventura espacial con mucha más facilidad. La otra es la introspectiva, la que se esfuerza por ampliar el área de la conciencia.

-¿En cuál de las dos aventuras hemos llegado más lejos?
-El viaje hacia el exterior es y va a ser exclusivo para especialistas: astronautas, científicos, técnicos y militares. Con respecto a la epopeya introspectiva, creo que cada día hay más personas que, de manera intuitiva y espontánea, sienten que su estilo de vida les está robando la inocencia junto con el verdadero sentido de haber nacido. Yo todos los años participo de los congresos holísticos internacionales que se realizan en Brasil. Actualmente hay una corriente de ejecutivos, dentro del Banco Mundial, que realizan encuentros de debates espirituales, sencillamente porque sienten que su vida está incompleta. Estos congresos tienden a recibir auspicio económico de grandes compañías brasileñas o filiales de compañías trasnacionales.

-¿En qué se funda la inteligencia?
-Depende desde dónde se mire. Si se mira en el sentido de utilidad de la corporación transnacional, un tipo inteligente es el que permite que en el balance de fin de año se hayan ganado muchos más millones de dólares que en el año anterior.

-¿Y desde una mirada espiritualmente más evolucionada?
-Desde esa óptica, un ser inteligente es aquel que consigue ser él mismo de acuerdo a su naturaleza y lleva, además, ese proceso evolutivo hasta sus últimas consecuencias.

-¿Podría mencionar algunos ejemplos?
-Bueno, autores como Merton, Edgar Morin, Ken Wilber, el poeta persa Jalal al-din Rumi, William Blake... -Hay un tinte decididamente místico en casi todos ellos. En el contexto del misticismo, ¿qué papel desempeña el intelecto? -Es un recurso natural que se usa en el abordaje racional de los fenómenos y que permite, a la manera del radar, construir itinerarios. Yo, como intelectual, lo utilizo del mismo modo que el capitán de un barco utiliza la brújula. Ahora, cuando medito, trato de detener todos los discursos que la mente fabrica sin cesar. Meditar es el arte de entregarse. Uno aprende a nadar no porque conquista las aguas, sino porque aprende a acompañarlas. Y para esto es preciso alivianarse, soltar lastre; de lo contrario, te hundís. El otro día vi una película de origen hindú, "Samsara". En una escena, el lado frontal de una piedra preguntaba: "¿Cómo hace una gota de agua para mantenerse como tal, sin secarse o evaporarse? Y cuando el monje la da vuelta, lee: "Se sumerge en el océano". En el mundo no se practica ese tipo de enseñanzas; todo lo contrario: cada uno termina encerrado dentro de un frasquito. Y por eso tenemos grandes colecciones de frasquitos y poca humanidad.

-¿Cuál es el rol fundamental del intelectual contemporáneo?
-Hoy, el intelectual, en lugar de dejarse atormentar por todo lo que no funciona en la sociedad contemporánea, tendría que poner mucho más énfasis en la divulgación de nuevos caminos posibles, de los aciertos de quienes están en condiciones de marcarnos los claros, los tesoros ocultos y los verdaderos significados de nuestro papel en la vida. En estos tiempos, el intelectual tiene la rara oportunidad de asumirse como una especie de radar mental a fin de captar aperturas hacia realidades -individuales y sociales- inéditas.

-¿Por qué dice "rara oportunidad"?
-Porque la cultura actual se encuentra en una etapa de descomposición, y así como la Edad Media fue un torbellino que dividió los tiempos entre la Edad Antigua y la Edad Moderna, ahora atravesamos un territorio intermedio, que dejó de ser posmoderno. Al igual que el artista, el intelectual tiene tres opciones: denunciar, enunciar (o sea, describir conceptos desde la ética o la estética), o anunciar rumbos. Me atrae esta última posibilidad. Y desde ella, insisto en que la sociedad del mañana deberá concebirse como una obra de arte.

-¿No tiene la sensación de que a veces el propio ego termina siendo la principal preocupación de muchos intelectuales?
-Bueno, hay intelectuales que generalmente disertan para escucharse a sí mismos. Y debo reconocer que muchos de ellos producen disertaciones no menos que magníficas, pero absolutamente estériles. -William Blake, a quien usted admira, escribió: "Quien piensa y no obra, engendra peste".

¿Dónde entra el intelectual en ese concepto?
-La persistencia de la crítica negativa es una manera de bloquear el advenimiento de lo contrario. Un amigo mío, poeta, cuando leyó por primera vez esa frase de Blake, dijo: "Quien no piensa y obra, también engendra peste". Entonces, cuando el intelectual tiene al mismo tiempo una actitud humana, ya no tiene miedo al ridículo.

-Es que el miedo al ridículo es directamente proporcional al tamaño del ego.
-Sí, pero no hay nada que yo pueda hacer con el ego ajeno. A duras penas puedo hacer algo con el mío, y tratar de que no entorpezca en mi vida.

-En este aspecto, ¿cómo ha influido la psicología, que tanto insiste con la reivindicación del yo como una entidad permanente, no transitoria e independiente?
-La mayor parte de la psicología no hace más que aplacar los conflictos, para que la persona siga desempeñándose como un engranaje eficaz en la maquinaria que lo va a terminar por destruir, más de lo que lo ha destruido hasta ese momento. Con los años, me he sentido atraído por la psicología transpersonal, que, en cierta forma, amalgama lo espiritual y lo psicológico. Esto tiene un parentesco con lo que fue la psicología del hombre sano, de Abraham Maslow, que apuntaba a desarrollar los núcleos positivos de las persona, en lugar de quedarse atascado en los aspectos negativos o patológicos.

-Otro tema en el que usted insiste es en que las ciudades tienen que volverse verdes.
-Sí; no puedo dejar de lamentar que, en nombre del progreso, se siguen asfaltando y llenando de concreto los paisajes. Nuestra ciudadanía no está concientizada desde un punto de vista ecológico ni espiritual.

-¿Por qué hace referencia a la ecología y a lo espiritual simultáneamente?
-Porque la raíz etimológica oikos, del griego, que quiere decir "morada", sirve para crear tanto la ciencia ecológica como la palabra "ecuménico", que es la morada universal dentro de la cual pueden convivir todas las religiones. El grueso de la gente sufre una suerte de mutilación espiritual; es decir, está convencida de que el poder adquisitivo exacerbado es la vía para llegar a triunfar en la vida. Vamos a tener que seguir padeciendo algunos tsunamis y algunas otras catástrofes análogas para darnos cuenta de que, como decían algunos indios norteamericanos, el dinero no se puede comer. Sin embargo, por primera vez en la historia, el último premio Nobel de la Paz lo ganó una mujer africana, mi amiga Wangari Maathai, que, al mismo tiempo, es la primera ecologista en recibirlo, con lo cual vemos que, en cierta medida, estamos avanzando en la dirección apropiada.

-¿Cuando habla de espiritualidad habla también de religión?
-No tiene nada que ver una con la otra; la religión se apoya en el dogma y la espiritualidad en la inmensa generosidad del universo.

-¿Qué cree que sucederá con las religiones?
-Mucha gente necesita de la religión. Colin Wilson, un pensador contracultural británico, dijo, y yo coincido, que la religión es un bastón para el camino. Y hay gente que necesita un apoyo al caminar.

-Por último: ¿cómo es un intelectual en el siglo XXI?
-Una suerte de cronista de un nuevo mundo posible. Y, dado que la mente humana es una especie de timón, como intelectual, personalmente, me predispongo a expandir el área de mi conciencia, a orientarme hacia experiencias de plenitud, a soltar lastres de prejuicios y cobardías, y a proponer el ejercicio de una solidaridad conceptual y espiritual donde cada cual logre ofrecer lo mejor de su naturaleza.

Por Ignacio Escribano
De la Redacción de LA NACION
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/706098

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