lunes, febrero 02, 2009

CONTRACULTURA Y TIEMPO



Si hay una cultura impuesta oficial o hegemónica la contracultura viene a ser una réplica que nace dentro o en la periferia para ofrecer algo nuevo, ligeras variaciones que implican profundos cambios en la mentalidad de las personas.

Nuestro mundo es magico y mientras más lo pienso la magia se me hace visible y me rebalsa el corazón. Quien no pensó en la cualidad mágica de la vida jamás, dificilmente caiga en el sopor de la contemplación pura, de unificación con el testigo interior esencial.

Una sutil variación que desencadena un tsunami mental, una bomba logica que no cesa su expansión de mente en mente, es la contracultura. Una serie de manifestaciones, actos, acciones que se convierten en tendencias de pensamiento.

Se expande visiblemente la estupidez humana y la violencia, la crueldad y la sistematica destrucción de nuestro planeta. El sufrimiento humano no significa nada para el poder. Evidentemente nuestra forma de vida nos esta llevando a un callejón sin salida.

Reprogramar nuestras mentes es el primer paso para una nueva humanidad.

Mientras transcurre el tiempo tambien hay bombas logicas desplegando su accionar en cientos de mentes que deciden desconectarse de la Matrix de ilusión y sumisión para percibir la vida desidentificados con el alienante egoísmo.

El tiempo ¿qué es? La contracultura que conocemos todos, la que venden las enciclopedias o los breves manuales de “tribus urbanas, son simples escenificaciones pesimistas en el teatro de la vida o mas bien, en la góndola del supermercado. Las “tribus urbanas” suelen manifestarse de forma extremista y descuidan la visión profunda de la existencia.

Una visión profunda es integral y reconoce nuestro rol como especie en un planeta que forma parte del universo interconectado. Jose Arguelles detectó la ausencia de sincronía y de coherencia cósmica de nuestra concepción del tiempo impuesta por la iglesia católica. El tiempo es una de las coordenadas fundamentales para poder pensar pasado-presente y futuro de nuestra vida individual y colectiva como humanidad. El arte, manifestación cultural, viene aquí a vincularse con la magia y a poner en tela de juicio la concepción de tiempo de una forma radical que trasciende cualquier ideología.

Creo que El Factor Maya y otros libros de Jose Arguelles son geniales obras de arte que pueden catapultar nuevos pensamientos y estimular la imaginación alrededor de campos que antes estaban relegados al mecanismo de un aparato -el reloj- a quien respondemos como esclavos. La relativización del tiempo con el impulso del arte me parece apasionante y creo que allí reside la esperanza de nuestra humanidad, en comenzar a ver lo que no podiamos ver aún cuando lo teníamos frente a nuestros ojos, comenzar a ver con el corazón.

EL MUTANTE CÓSMICO





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